sábado, 9 de octubre de 2010

Tolu-Coveñas, Paraisos Siameses

Tolú y Coveñas, las mas bellas playas en el departamento de Sucre; Invitan a gozar de variadas actividades como: compra de artesanías, paseos en lancha hasta la isla de San Bernardo, Isla Fuerte o Isla Cabruna, o disfrutar de una Exquisita gastronomía. Brindan alojamiento en hoteles y en cabañas, o instalar sus carpas a la orilla del mar para mayor contacto con la naturaleza.

En las bellas playas que delimitan el Caribe en el departamento de Sucre hay dos poblaciones, Tolú y Coveñas, que desde hace varios años son preferidas para vivir vacaciones ideales. Entre ellas hay una distancia de sólo veinte kilómetros sobre una blanca arena y mares de aguas cristalinas y paisajes naturales.

Situadas en el Golfo de Morrosquillo, a cuarenta minutos de Sincelejo, capital del departamento de Sucre, son dos de las ciudades con más atractivos turísticos en el mar Caribe, gracias al contraste que ofrecen sus playas y la arquitectura de sus hoteles, así como la posibilidad de practicar deportes náuticos o simplemente dedicarse a descansar y a disfrutar del paisaje.

Viajar cincuenta minutos hasta San Antero, en el departamento de Córdoba, para revolcarse en el lodo de su volcán, es una experiencia relajante. Hay que adentrarse en la ciénaga de La Caimanera para contemplar su fauna, con sus garzas y su variedad de reptiles, y especies como los manglares y corales que tienen en ella su hábitat. En temporada de Semana Santa se celebra el Festival y Reinado del Burro, que elige al ejemplar mejor adornado y más gracioso para coronarlo como el rey de la región.


Aunque Tolú y Coveñas parecen playas siamesas, cada una de ellas ofrece atractivos específicos. En Coveñas se puede visitar el terminal petrolero donde finaliza el oleoducto que parte desde Caño Limón en Arauca y atraviesa el país de oriente a occidente; vale la pena disfrutar de su vida nocturna en las discotecas del lugar o recorrer sus negocios donde se consiguen productos típicos e importados a muy buenos precios.
En Tolú se pueden recorrer las playas en caminatas o en los bicitaxis conducidos por sus habitantes, quienes también ejercen como orientadores a lo largo y ancho de la población.



Internarse en las aguas del golfo de Morrosquillo y recorrer en lancha las islas de San Bernardo, cerca del departamento de Córdoba, es un paseo que permite descubrir los manglares de la ciénaga en Tintinpán y su amplia concentración de corales. También se puede practicar el snorkeling en Micusa y extasiarse con la calma y el remanso que se siente en Isla Palma.

¿Como llegar?


Por tierra, ya sea desde Medellín al sur, vía Montería, o desde las ciudades de Cartagena o Barranquilla al norte. Medellín - Coveñas: 479 kilómetros. Cartagena - Coveñas: 176 kilómetros. Barranquilla - Coveñas: 300 kilómetros.



Los sedimentos del río Magdalena: Reflejo de la crisis ambiental.

Esta novedad del Fondo Editorial EAFIT muestra algunos resultados del trabajo de investigación realizado por docentes del Departamento de Geología de esa universidad con el apoyo de Colciencias, sobre la magnitud y las tendencias de la erosión y el transporte de sedimentos en el río Magdalena.




Este libro presenta un recorrido del estado del conocimiento acerca de los procesos naturales y de origen humano, que controlan regionalmente la erosión en la cuenca andina más importante del continente suramericano. En los diferentes capítulos se trata de dar respuesta a varios interrogantes sobre los procesos de transporte de sedimentos, tanto desde el punto de vista de las variables naturales y antrópicas como de sus tendencias en las últimas décadas.

Los resultados de la investigación no son alentadores. Cerca del 68% de toda la cuenca del Magdalena está experimentando altas tasas de erosión desde la década de 1990. El incremento en el transporte de sedimentos en los últimos diez años, y por lo tanto, el ascenso en los valores netos de erosión, han sido altos y continuos en ríos como el Páez y el Yaguare en el alto Magdalena; Carare, Opón y Sogamoso en el Magdalena medio, y de carácter intenso, en el río Cauca.

Otros análisis a escala regional muestran cifras alarmantes. Cerca del 42% de los bosques en la cuenca del Magdalena han sido talados durante las últimas tres décadas a una tasa de 1.9% anual, una de las más altas de Latinoamérica y del mundo.

Este libro es un aporte al conocimiento del río Magdalena y otro llamado de atención sobre el deterioro ambiental de la cuenca con índices que se expresan en los altos valores de erosión y transporte de sedimentos.

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